CRONICA DE UN DIARIO
CRONICA DE UN DIARIO
Domingo de Abril. Soleado. Otoño. Fresco. Zona Norte . Olivos. Arboledas y casas grandes .
Hojas secas que tapan la hermosa vereda labrada de una iglesia que en su cúpula se pueden ver las campanas . Frente a ella una plaza y en la esquina un café , en el cual nos reunimos para tomar algo antes de ir por nuestra salida. El café estaba cerrado , fuimos en busca de otro , nos juntamos con Griselda , una compañera de la facultad que en ese barcito la conocí un poco más. Es increíble las historias de mujeres que tenemos en común , pero eso lo dejo para otra crónica.
En la esquina de ese café , se encuentra el cine york , nuestra salida .
Cine york. Calles empedradas. Arquitectura reciclada . Cartel de letras luminoso. Butacas color carmesí haciendo juego con el telón . Ya adentro junto a Silvia y Victoria , otras dos compañeras de facultad , sentadas las cuatro esperando ver la película , no sabíamos de que se trataba , el motivo de esa salida es un trabajo practico para una materia .
Este centro cultural se inauguró el 2 de abril de 1910 , fue la primera entidad moderna creada por el pueblo de Olivos , utilizado para proyecciones de cine , funciones de teatro, bailes , actos políticos y sociales , hoy en día donde la cultura esta tan golpeada es importante mantener vivos estos lugares históricos con espectáculos de calidad, acceso gratuito y nuestros.
Diario Ártico , un documental de Nicolas Sorin , él estaba ahí sentado con su órgano hablando de su proyecto y de cómo llego a componer su obra “Sinfonía Antártica”
No tenía muchas expectativas , pero ahí estaba sentada con mis compañeras de la facu esperando poder sacar información para nuestro trabajo .
Con respecto al documental , la música , las historias que contaba en su día a día realmente de alguna manera me hacían parecer a la misma realidad , la soledad , la nieve , el frio, el no encontrar lo que fue a buscar del otro lado del mundo , hasta que ya casi agotado , desganado y sin fuerzas , logro encontrarlas , todas las señales que se le presentaban cada vez que él se daba por vencido algo le decían , la conexión con la naturaleza , con los colores que nos regala el cielo y nunca logramos verlo , hasta estar en esa búsqueda , donde uno se conecta con todo , con los olores , los sentidos ,las auroras boreales bailando para él , el sol manifestándose de diferentes colores ,escucha el silencio , si el silencio tiene sonido, sólo que es difícil escucharlo , conectar y escuchar nuestra voz interior es necesario para encontrarse con uno mismo , esa búsqueda de lo que fue a buscar apareció , y de la mejor manera , con más fuerza que nunca , cada minuto , cada segundo fue especial y determinante para poder lograr algo mágico , algo increíble ,más de lo que el esperaba , solo quedaba agradecer , ese viaje y todo lo sufrido y vivido , porque no todos fueron momentos de tristeza y soledad , sino también de experiencias junto a personas que te van apareciendo en el camino y que son necesarias para seguir adelante , es necesario cada palabra , y un abrazo de vez en cuando de tus seres queridos que te alientan y te acompañan en esa locura.
Luego de veintinueve días trabajando en esos sonidos de la Antártica llegando a Buenos Aires el cuerpo hablo y en consecuencia se manifestó en forma febril….ya relajado…
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